7 maneras en las que podrías estar ofendiendo a tu gato
Es posible que su gato no pague las facturas ni doble la ropa, pero aún se considera el gobernante supremo de su hogar. Acaparan el mejor lugar en el sofá, esperan comidas entregadas en mano exactamente cuando las quieren y, en general, caminan como si fueran dueños del lugar.
Pero incluso con toda esa autoridad percibida, los gatos se ofenden fácilmente por cosas que no pueden controlar. Algunos pueden decir que son sensibles, pero la verdad es que los gatos tienen necesidades y expectativas específicas. Maúllan tanto como pueden, pero muchos de los gustos, aversiones y aversiones de tu gato se pierden en la traducción.
El mayor problema es que los dueños de mascotas no siempre notan el lenguaje corporal de un gato. Nosotros, los humanos, no entendemos que el movimiento de la cola podría significar que el gatito se siente extremadamente irritado.
Y cuando tu gato se levanta y sale de la habitación, podría ser su forma no tan sutil de decir que está harto. Si te preocupas por los sentimientos de tu gato, prestarás atención a todas las cosas que podrían ofenderlo.
1. Tocar demasiado
La mayoría de los gatos aprecian un buen rasguño detrás de las orejas o debajo de la barbilla, pero es posible dar demasiado de algo bueno. La mayoría de los gatos solo quieren que los toquen cuando están de cierto humor, e incluso entonces, no aprecian las sesiones de abrazos muy invasivos o de larga duración. Cada gato es diferente, pero muchos felinos se sienten sobre estimulados con demasiado contacto. Dependiendo de la personalidad de tu gato, es posible que te golpee la mano, se levante y se vaya, o se guarde toda esa irritación hasta que comience a evitarte.
2. Contacto visual directo
En el mundo humano, hacer contacto visual se considera respetuoso y cortés. Sin embargo, debes recordar que tu gato no es humano. Nuestros amigos felinos no siguen el mismo conjunto de estándares sociales. Para su gato, el contacto visual directo es un comportamiento agresivo. Cuando dos gatos hacen contacto visual, por lo general termina en una confrontación. Si no estás tratando de pelear con tu gato, sé cortés y mira ligeramente hacia un lado.
3. Abrazos y abrazos apretados
Sin duda, hay algunos gatos a los que les encanta que los miembros favoritos de la familia los lleven y disfrutan de todos los abrazos y la atención. Sin embargo, la mayoría de los gatos son más reservados cuando se trata de formas físicas de afecto. Cuando levantas a tu gato y lo llevas por la casa, lo más probable es que lo hagas sentir atrapado e indefenso. También puede ser doloroso. Incluso si tu gato no trata de escaparse violentamente de tus brazos o morderte las manos, generalmente es mejor sostener y cargar a un gato solo si es absolutamente necesario.
4. Descuidar la caja de arena
Nunca aproveche el hecho de que su gato usa la caja de arena de manera confiable y no necesita descansos regulares para ir al baño como los perros de la familia. Los gatos prefieren mantenerse limpios mientras hacen sus necesidades, pero no pueden hacerlo todo solos.
Es su trabajo limpiar la caja de arena regularmente y proporcionar arena nueva y fresca según sea necesario. También es su responsabilidad colocar la caja en un lugar conveniente y de fácil acceso. Te enfadarías mucho si alguien de repente dejara de tirar de la cadena o de alguna manera moviera el baño al extremo opuesto de tu casa, así que no metas a tu gato en la misma molestia.
5. Olvidarse de sus necesidades básicas de salud
No importa cuánto odie tu gato al veterinario, esas visitas son esenciales. Una visita anual al veterinario es la única manera de asegurarse de que su gato se mantenga saludable y de mantenerse al día con los tratamientos preventivos, incluidas las vacunas y los tratamientos contra pulgas y garrapatas. También es su oportunidad de verificar problemas que incluyen problemas de la piel, alergias alimentarias y cualquier síntoma preocupante, como vómitos y diarrea. Descuidar la atención médica básica de tu gato no solo es ofensivo, es un riesgo que no deberías estar dispuesto a correr.
6. Interrumpir la rutina
Los gatos son criaturas de hábito. Quieren ser alimentados a la misma hora todos los días, quieren tomar siestas en los mismos lugares todos los días y quieren que el resto de la familia siga su ejemplo. Cuando el programa diario se interrumpe de alguna manera, puede provocar sentimientos de estrés, confusión y simple irritación. Mantener una rutina predecible es una de las mejores maneras de mantener feliz a tu gato doméstico.
7. Acortar el tiempo de juego
Puede que estés balanceando perezosamente una varita de plumas, pero tus gatos están perfeccionando esos instintos depredadores. Están practicando instintos naturales que se han arraigado en sus mentes durante generaciones.
El tiempo de juego es divertido, pero también es un asunto serio. Los gatos merecen al menos 15 minutos de tiempo de juego ininterrumpido todos los días, y no puedes interrumpirlo cuando lo creas conveniente. Si despierta el deseo de su gato de acechar y saltar, pero detiene el juego antes de que esté listo, se sentirá frustrado e insatisfecho. Al dejar que tu gato decida cuándo ha tenido suficiente, te aseguras de que esas interacciones sean siempre positivas.
No es realista pensar que tu gato nunca se ofenderá ni se irritará. Muchos problemas de comportamiento, sin embargo, pueden vincularse a cosas en esta lista. Gatos asustados, gatos agresivos, gatos que se niegan a usar la caja de arena: es posible que todos estén lidiando con humanos que no los entienden del todo. Al reconocer estas ofensas comunes, estás un paso más cerca de tener un vínculo increíble con tu gato.
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