¿Por qué persiguen su cola?

El comportamiento de persecución en gatos y perros
Perseguir la cola es un comportamiento común en perros y, en menor medida, en gatos. En cachorros, suele ser un juego inofensivo, pero en adultos puede indicar aburrimiento, estrés o incluso problemas médicos. Según un estudio de la Universidad de Helsinki, el 15% de los perros muestran este comportamiento de forma recurrente, especialmente razas como el Pastor Alemán o el Bull Terrier.
Causas principales
1. Juego y energía acumulada
En cachorros, la persecución de la cola es una forma de exploración y gasto energético. Si no tienen suficientes juguetes o estimulación, redirigen su atención hacia su cuerpo. Un ejemplo: un Labrador Retriever de 4 meses puede hacerlo durante minutos si no se le proporciona ejercicio adecuado.

2. Problemas de comportamiento
En adultos, puede ser señal de ansiedad o trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Un estudio en Journal of Veterinary Behavior vinculó este hábito con perros que pasan más de 5 horas solos al día. Razas como el Doberman son más propensas a desarrollar TOC.
3. Condiciones médicas
Dolor en la cola, alergias o parásitos pueden desencadenar la persecución. En gatos, la dermatitis por pulgas es una causa frecuente. Siempre descarta problemas de salud con un veterinario antes de asumir que es comportamientoal.
Diferencias entre especies
- Perros: Más frecuente en razas activas o con alta inteligencia. Puede volverse compulsivo.
- Gatos: Suele ser breve y lúdico. Si es repetitivo, revisa su entorno (falta de juguetes, estrés por cambios).

Consejos para reducir el hábito
- Ejercicio diario: 30-60 minutos de paseos o juegos interactivos para perros; 15-20 minutos con varitas o láser para gatos.
- Enriquecimiento ambiental: Juguetes tipo Kong o rompecabezas para perros; rascadores y torres para gatos.
- Refuerzo positivo: Premia cuando ignore su cola. Evita regañarles, puede aumentar la ansiedad.
- Consulta veterinaria: Si persiste más de 2 semanas o hay lamido excesivo.
Casos especiales: cuándo preocuparse
Busca ayuda profesional si:
- Hay autolesiones (mordeduras, pérdida de pelo).
- El animal no responde a estímulos externos durante el episodio.
- Aparece junto a otros comportamientos anormales (dar vueltas en círculos, agresividad).
Datos curiosos
Un Bull Terrier llamado "Buddy" entró en el Libro Guinness por girar 238 veces seguidas persiguiendo su cola. Este caso extremo ejemplifica cómo algunos genes en razas específicas predisponen al comportamiento repetitivo.

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