Raza de gato del bosque noruego: tamaño, apariencia y personalidad
Como una raza relativamente grande, el Norwegian Forest Cat a menudo requiere más calorías por día que el gatito promedio. Estos gatos necesitan una dieta de alta calidad y prosperarán con alimentos ricos en proteínas con carne o pescado reales como ingrediente principal.
Si puede ofrecerle comida fresca, su gato del bosque noruego sin duda lo apreciará. En cualquier caso, considere elegir alimentos que contengan ácidos grasos omega adicionales para ayudar a la piel de su mascota y mantener su pelaje con el mejor aspecto y sensación.
Debido a que el gato del bosque noruego tiene una doble capa muy gruesa, es necesario cepillarlo con frecuencia. Es posible que deba cepillar y peinar a este gato todos los días para evitar que se formen nudos y mantener su lujoso pelaje con el mejor aspecto.
Las rutinas de aseo adicionales a considerar incluyen el corte regular de uñas y el cepillado de dientes. Ambos deben introducirse desde una edad temprana.
Puede que al gato del bosque de Noruega le guste mucho descansar, pero esto no significa que sea un completo teleadicto. Estos grandes y esponjosos gatos son atletas de corazón, les encanta correr, saltar y trepar.
Tienen la habilidad única de descender de su árbol de gatos de cabeza, y su tamaño les permite despejar varios pies en un solo salto. Los artículos de enriquecimiento apropiados son esenciales, incluidos árboles altos para gatos, rascadores grandes y una gran cantidad de juguetes.
Los gatos del bosque noruego suelen disfrutar de una excelente salud y son conocidos por su longevidad. No es inusual que uno de estos gatitos viva más de 15 años. Aun así, la raza Norwegian Forest Cat es propensa a algunos problemas de salud conocidos.
Aunque estos no ocurren con frecuencia, es importante ser consciente de su existencia. Los problemas potenciales incluyen la enfermedad por almacenamiento de glucógeno IV, que se puede detectar en los padres a través de una prueba de ADN. La enfermedad por almacenamiento de glucógeno IV a menudo hace que los gatitos nazcan muertos o sobrevivan menos de seis meses.
Los gatos del bosque noruego también pueden sufrir enfermedad renal poliquística y miocardiopatía hipertrófica.
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