Agresividad en gatos castrados
Los gatos y gatas castrados suelen ser mucho más confiados y menos violentos. Pero ¿qué sucede cuando un gato, tras ser castrado, se comporta de forma diferente a la aguardada y de repente se vuelve belicoso con la gente y con otros felinos? Te enseñamos las causas que causan la agresividad en gatos castrados y de qué manera puedes ayudar en esta situación.
- Las ventajas de la castración prevalecen
- ¿El accionar del gato cambia tras la castración?
- Probables causas de la agresividad en gatos castrados
- De qué forma volver a la normalidad
- De qué forma eludir los problemas tras la castración
- ¿Cuándo son útiles los difusores de fragancia o los remedios calmantes?
- Solicita ayuda al veterinario o a un psicólogo para animales
- La agresividad en gatos capados es una excepción
Las ventajas de la castración prevalecen
La castración de los felinos es una operación común y rutinaria para los veterinarios. Tras todo, tiene muchas ventajas: se evitan los embarazos indeseados, se reduce el riesgo de accidente de los machos de exterior, desaparece el agobio de las gatas a lo largo del celo e incluso los heridos por luchas territoriales son menos. Un efecto secundario de la castración es que se suprimen los probables problemas causados por un accionar sexual extraño. Asimismo desaparecen los comportamientos indeseados como los malos olores por el marcado, los maullidos o gritos de índole sexual o la actitud dominante y agresiva hacia los rivales. Un gato esterilizado tiende a ser mucho más mimoso y cercano. Generalmente, semejan estar mucho más satisfechos que sus semejantes motivados por el impulso sexual.
¿El accionar del gato cambia tras la castración?
Pero ¿qué pasa en el momento en que, después de la castración, estas virtudes no se dan? ¿O, peor aún, en el momento en que el gato se vuelve más belicoso a posteriori de la operación? El peligro de que la personalidad del gato cambie a la negativa tras el procedimiento es bajísimo. Por eso, son escasos los veterinarios que conocen casos en los que los bigotudos se vuelven más alterados, violentos o miedosos después de ser capados. No obstante, en los foros de discusión de Internet se muestran, de vez en cuando, personas con gatos a quienes les pasó precisamente esto. ¿A qué se debe esta agresividad en gatos castrados? ¿Cómo puedes hallar que tu minino vuelva a ser el de antes? A continuación, respondemos a estas cuestiones.
Probables causas de la agresividad en gatos castrados
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La castración es un procedimiento quirúrgico
La castración felina se realiza en prácticamente todos los centros veterinarios y la mayor parte de los expertos la aconsejan. Sin embargo, es requisito resaltar que la castración es un trámite quirúrgico. En contraste a la esterilización, en la que los conductos de los óvulos y los espermatozoides solo se cierran o se cortan, la castración implica la eliminación completa de las gónadas. En la gata se extirpan los ovarios y en el gato los dos testículos.
Como sucede en cualquier operación, posiblemente, tras la castración, se genere dolor y estrés postoperatorio. Más que nada, las hembras tienen la posibilidad de tener problemas con la herida suturada y las cicatrices, ya que para extirpar los 2 ovarios se hace una incisión en la cavidad abdominal de 3-5 centímetros. En los machos, la herida en el escroto suele cerrarse por sí misma, pero asimismo pueden tener dolores en la zona de los genitales. Lo normal es que los dolores desaparezcan a los pocos días. Sin embargo, un felino que ha sido operado no acostumbra poder entender el dolor y esto puede ocasionar la agresividad en gatos capados. Algunos mininos echan la culpa de su malestar a sus humanos o a los otros gatos de la casa: gruñen, arañan y sacan las garras en el momento en que te aproximas.
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Cambios metabólicos y hormonales
Tras la castración, el gato debe procesar la anestesia y el mal, aparte de los extensos cambios hormonales. Para muchos gatos tienen la posibilidad de pasar días o semanas antes de que el equilibrio hormonal vuelva a la normalidad. Con la extirpación de los testículos o los ovarios desaparece la producción de las hormonas sexuales, que antes tenían una gran influencia en el comportamiento. En un largo plazo esto acostumbra implicar que las gatas se alivian por el hecho de que ya no se alteran por los ciclos sexuales, pero antes que esto ocurra puede pasar algún tiempo. En ocasiones, tras la cirugía, el gato puede parecer más estresado que antes.
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Los otros gatos tienen un fragancia diferente
No es raro que, tras una castración, el minino exprese su agresividad con sus semejantes. Ciertos felinos capados se vuelven muy cariñosos con sus humanos, mientras que con los demás animales de la vivienda sacan sus garras. Los especialistas comentan que esto hay que al fragancia perturbado del animal operado. Por un lado, puede deberse al olor de la operación en sí, el fragancia de la solicitud veterinaria, los agentes esterilizadores, pero por otro lado también el propio fragancia del cuerpo, que es diferente debido a los cambios hormonales. Los gatos muy sensibles reaccionan de forma muy frágil a estos cambios de olor. De súbito por el momento no reconocen el olor de sus compañeros, lo que les preocupa y les causa agobio.
La raíz del accionar agresivo tiene la posibilidad de tener causas mucho más obvias. A fin de que el gato no se lama la herida tras la operación, muchos veterinarios aconsejan usar un collarín. Al paso que unos bigotudos llevan este artilugio de plástico sin inconveniente, a otros les irrita bastante. A los gatos sensibles les intranquiliza, sobre todo, la restricción visual. Como en la mayoría de los casos, el comportamiento agresivo es una consecuencia de la inseguridad y del miedo. De manera frecuente, los animales asustados no tienen idea reaccionar de otra manera que sacando las garras y defendiéndose mediante el ataque. Si la agresividad o la inseguridad se deben al collar, puedes ponerle una faja posoperatoria. Esta también impide que el gato logre relamer la herida.
De qué forma volver a la normalidad
En el momento en que un gato, que antes de haber sido castrado era muy cercano y mimoso, de pronto se vuelve agresivo, es muy normal que su cuidador desee que el bigotudo vuelva a ser el de antes lo más rápido viable. Pero el problema es que al irritarnos por el comportamiento del gato y tratar por todos los medios de que vuelva a ser como era, a menudo reforzamos aún más su inseguridad. Por ende, nuestra inseguridad se trasfiere al gato sensible, lo que a su vez puede acrecentar su agresividad.
Lo más esencial en esta situación es tener paciencia. Tu gato precisa tiempo para procesar la experiencia de la operación, los dolores, el fragancia extraño y los cambios hormonales. Sé comprensivo, háblale bien y demuéstrale que no hay nada de qué preocuparse. Cuanto mucho más habitual te comportes tú, antes va a poder tu gato volver a su vida diaria y olvidarse de la operación.
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Deja que tu gato esté relajado
No solo las personas, asimismo los animales necesitan estar relajados para volver como estaba después de una operación. El revuelo y la actividad excesiva tienen que evadirse a toda costa. Aunque logres llevarte a tu minino a casa poco después de la intervención, no subestimes las consecuencias del procedimiento. Ciertos felinos eligen estar solos, mientras que otros desean mucho más mimos. No presiones a tu bigotudo a llevar a cabo nada que no desee. Deja que sea él quien tome la idea. Si se oculta bajo la cama, tras el sofá o dentro del armario, no intentes sacarlo. Respeta su deseo de estar tranquilo y espera hasta que decida salir y activarse por decisión propia.
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Dale atención a tu gato, pero ignora su agresividad
Comprende que tu gato precisa retirarse y estar relajado, pero esto no significa que lo ignores. Colocale agua, prepárale una cama cómoda y dale cariño si de vez en cuando te roza la pierna en pos de mimos. Claro que también puedes darle algo de entretenimiento, como un juguete para gatos. Pero no te defraudes si tu bigotudo no tiene ganas o reacciona de forma agresiva a tus intentos de acercamiento. Si tu minino te ataca, debes eludir el contacto visual y protegerte del ataque con una manta o una almohada. En este caso es aconsejable ignorar al animal en lo posible. Si entras en pánico, peleas a tu gato o elevas la voz y te enfadas, solo lograrás aumentar su inseguridad y, en consecuencia, su agresividad.
De qué forma eludir los problemas tras la castración
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Evitar el agobio antes y después de la operación
Si tu gato aún no fué castrado puedes tomar en consideración una serie de cosas para que el tiempo antes y después de la operación sea lo menos agotador posible. El gato debe estar en un transportín a lo largo del viaje hacia el veterinario, en tanto que esto implica menos agobio para ti y tu bigotudo que llevarlo en brazos o con una correa. Coloca una toalla o una manta cómoda dentro, a fin de que tu minino esté a gusto. En caso de que el felino aún no esté familiarizado con el transportín, puedes ponerlo abierto en la habitación para que este logre olerlo de vez en cuando. Cuanto mucho más normal sea la caja para el gato, mucho más cómodo se sentirá en ella y llegará mucho más relajado el día de la operación. Si tu felino está calmado y equilibrado, la anestesia va a tener un efecto mejor y tu gato va a dormir profundo y tranquilo. Con esto se reducen las posibles adversidades por la anestesia.
Tras el procedimiento, de unos treinta minutos, dale tiempo a tu minino y déjalo tranquilo mientras despierta de la anestesia. Si le gusta el transportín, deja que se duerma ahí. Colócalo en un espacio cálido (la anestesia enfría a los gatos) y oscuro, cerca de ti e impide los ruidos. Acarícialo de vez en cuando (si te deja) y hazle saber que todo está bien, incluso cuando parezca desorientado y le cueste mantener el equilibrio tras despertar de la anestesia general.
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Tómate tiempo para tu gato después de la intervención
Es importante que te tomes tiempo para después de la castración. Si trabajas y sueles dejar a tu minino bastante tiempo solo, es mejor que te cojas varios días libres o programes la operación antes de un fin de semana largo. La intervención y la anestesia son agotadores y confusos para cualquier animal. Por eso es requisito que estés con tu gato a lo largo de este tiempo difícil y le transmitas tranquilidad y seguridad. La mejor forma de llevar a cabo esto es estar relajado tú mismo y enseñarte despreocupado.
¿Cuándo son útiles los difusores de fragancia o los remedios calmantes?
Cuando la calma, el cariño y las caricias no ayudan y tu felino está muy inseguro, nervioso o aun agresivo tras la castración, los difusores de fragancia (por poner un ejemplo, para los enchufes) pueden contribuir a que se relaje. Estos son réplicas sintéticas de feromonas que generan los gatos en el momento en que se sienten bien, por lo que fomentan el bienestar. Por poner un ejemplo, la feromona que emite la gata madre al amamantar a sus gatos envía inconscientemente un mensaje de que todo está en orden y que el felino puede relajarse.
Solicita ayuda al veterinario o a un psicólogo para animales
Si tras la operación el comportamiento de tu gato es diferente, deberías ponerte en contacto con tu veterinario. Solo así vas a poder saber que la agresividad en gatos capados no es debida a los dolores posoperatorios. Además, el veterinario te va a poder aconsejar si usar tranquilizantes naturales tiene sentido y, en tal caso, de qué forma hacerlo. En el momento en que las medidas citadas no causan una optimización puede ser útil preguntar a un sicólogo para animales.
La agresividad en gatos capados es una excepción
Aunque de vez en cuando haya gatos que reaccionan desequilibrados o con agresividad tras la castración, la mayor parte procesan la operación bastante veloz y se detallan mucho más tranquilos y cariñosos que antes, si es que tienen algún cambio de carácter. No se sugiere eludir castrar a un felino por miedo a que tenga un accionar agresivo. Lo mejor es que charles con tu veterinario sobre lo que te preocupa y supongas sobre qué medidas deseas implementar a fin de que la anestesia general y la esterilización sean mucho más simples para ti y tu gato. No obstante, si tu gato es de los pocos que reaccionan de manera agresiva después del trámite, ten paciencia. En general, los problemas descritos desaparecen al poco tiempo y tu bigotudo es de nuevo el de antes.
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